Las varitas mágicas de Harry Potter
La tradición dice que los magos no eligen su varita ideal sino que la varita elige a su mago.
Según Garrick Olivander, las mejores varitas son las de olmo.
Son más sofisticadas, cometen menos errores y sus poderes mágicos son más elegantes.
Las varitas mágicas pueden realizar toda clase de sortilegios, hechizos o encantamientos pero no son omnipotentes.
Potencian las habilidades o virtudes específicas de sus dueños o portadores, a la vez que refuerzan sus defectos o debilidades.
Su grosor es similar a un lápiz normal.
Hay que saber utlizarlas con sumo cuidado.
Resumen de contenido
La Varita de Acebo de Harry Potter
Mide 28 cm, está hecha de madera de acebo y tiene una pluma de fénix en el centro.
Se la regaló Fawkes, la mascota de Albus Dumbledore.
La varita mágica más poderosa
Pertenece a Albus Dumbledore.
Es de saúco y palo de cola de Thestral.
Mide 34 cm y la fabricó la Muerte.
La varita más larga
Su dueño es el gigante Rubeus Hagrid.
Es de roble y mide más de 40 cm.
La varita de Lord Voldemort
Es una varita mágica gemela a la de Harry Potter.
Hecha en madera de tejo con pluma de fénix.
La diseñó y fabricó Garrick Olivander.
La varita de Hermione Granger
Mide casi 28 cm y fue fabricada en vid y corazón de dragón.
Las varitas de Ron Weasley
Tiene dos: una de fresno y otra de sauce.
Ambas con incrustaciones de cabello de unicornio.
Otras varitas mágicas de la saga Harry Potter
- La varita de James Potter: de caoba
- La varita de Neville Longbottom: de cerezo y cabello de unicornio
- La varita de Fleur Delacour: de palo de rosa y cabello de veela
- La varita de Viktor Krum: de carpe y fibra de corazón de dragón
- La varita de Cedric Diggory: de fresno y cabello de unicornio
- La varita de Draco Malfoy: de espino y cabello de unicornio
- La varita de Lucas Malfoy: de olmo y fibra de corazón de dragón
- La varita de Bellatrix Lestrange: de nogal y fibra de corazón de dragón
- La varita de Peter Pettigrew: de castaño y fibra de corazón de dragón
Hay muchas más: la de los mortífagos, la de Luna Lovegood, la de Gellert Grindewald, la de Nicholas Flamel, la de Newt Scamander…
Cada mago tiene la suya.